Texto de Soldetropico.
Llego a California al final de un roadtrip de 3 días desde Denver; traspasando montañas que se hacen arcos de arcilla roja, y por el desierto de luces en Las Vegas- la ciudad de los pecados. No importa mucho lo que pasó allí esa noche, porque ese fin de semana es el más esperado para mi desde que inició el 2024: voy a ver a Lana de nuevo, pero no en cualquier parte: Estoy camino a las olimpiadas de la industria musical, estoy por llegar por primera vez al festival Coachella.
El valle del mismo nombre está inundado de molinos de viento modernos que inspiraron -según el mismo Damon Albarn- una de las mejores partes de Feel Good Inc. Yo me estoy sintiendo bien, y a lo largo del terreno, en el desierto, también veo palmeras: mi señal personal de que aquí pasan cosas buenas.
Pero mientras los influencers de Los Ángeles suben su postal anual, otros videos en tiktok me anuncian que la edición de este año es la peor de la historia. Con un lineup criticado, una segunda semana que no logró sold out, problemas técnicos (Grimes) y Blur diciendo que es la última vez que tocaran allí… mis ganas de infiltrarme y verlo por mí misma eran cada vez más grandes.
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Disclaimer:
No es de mi interés calificar o reseñar las presentaciones, es imposible ir a ver los shows completos de todo el lineup, hay mucho pasando en simultáneo. Ésta es una observación del festival como tal. Aquí vamos 🙂
Me dijeron el desierto, pero veo puro verde…
Coachella se celebra en la ciudad de Indio, que pertenece al Valle de Coachella; de ahí el nombre del festival. Es una zona mayormente residencial con amplias zonas de casas y apartamentos vacacionales para amantes del golf (muy fancy) y a solo dos horas desde LA. Estamos en el desierto pero el festival cuenta con una inmensa alfombra de pasto suave y verde, ideal para caminar descalzos y recostarse en cualquier parte. Durante el día hace un calor que golpea duro, al atardecer veo nubes rosas y luego parece que alguien prende el ventilador de Beyoncé a la máxima potencia para que llegue la noche ‘fresca’, yo no diría que fría. Por ello, los outfits están en línea con el calor y en las chicas hay un uniforme notorio con botas vaqueras, sombreros, bikinis, faldas cortas… Este es el momento, y somos todos cómplices en la búsqueda de la libertad, miro a mi alrededor y todos somos hermosos: Tenemos el brillo bohemio de la fiesta y del festival, y todo está a punto de pasar.
Camping, Glamping, Hotel? Trivago…
Es increíble la logística para lograr que algunos puedan vivir en Coachella. Hay paquetes de camping con o sin auto, parqueo de autocaravanas, paquetes de glamping y cabañas u hotel con ingreso y buses incluídos… Para esta parte, los dioses de los festivales me bendicen, y unos amigos nos prestan su casa en Indio para poder habitar por estos días. Hay bicicletas y puedo ir en ellas sin pagar ningún extra por el estacionamiento. Mi yo de 20 años sin embargo, habría preferido acampar mil veces, y confirmo que -aunque matado- se veía muy divertido e incluso manejable (mis amigos gringos cuentan con una parafernalia difícil de imaginar en Latinoamérica: sofás de inflado automático, caravanas de dos pisos con cocina y camas que se despliegan apretando un botón, carpas para ser ducha, etc). Quienes deciden quedarse viven el festival al máximo: comparten la existencia por al menos 5 noches y tienen actividades alternativas en la zona de camping con activaciones de marcas y hasta una Silent Disco para continuar la fiesta después del festival.
Semana 1 vs Semana 2
La semana 2 del Coachella no logró el Sold Out de ediciones anteriores y muchos afirman que es debido al golpe económico, que el lineup no era muy atractivo, o que simplemente ya murió el festival. No existen entradas por día como en otros festivales, todos los tickets son para los tres días: General o Vip. Respecto a esta última, muchos afirmaban que no valían el costo (casi el doble), por no tener preferencia en el ingreso. Los beneficios como: acceso a áreas con bar/comida exclusivas, un jardín cercado llamado “Rose Garden” (que parecía dar estar diseñada para que influencers se hagan fotos sin tener tanta gente en el fondo), y una pequeña área reservada frente a los 2 escenarios centrales; no parecían compensar el precio.
También había un rumor generalizado de que los asistentes de la semana 1 eran mayormente influencers y creadores de contenido, presentes por intereses propios o alianzas con marcas. Por lo que bandas como Blur, Sublime y No Doubt sintieron el impacto marcado de la diferencia en la energía en sus audiencias, no pudiendo contener sus comentarios durante sus presentaciones. En TikTok, la observadora cultural y de tendencias en Estados Unidos, Coco Mocoe señaló que este año fue el “Introverted Chella”, con un cambio en las audiencias de las generaciones actuales que son más introvertidas y prefieren experimentar los eventos con más contemplación y observación.
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Secreto pero no secreto: yo preferí ir a la semana 2 porque el clima astrológico de la semana 1 se veía desastrosa y pesada. Ríanse pero yo me reí al final. La semana 2 fue coronada por Gwen Stefani y Tyler the Creator como la mejor de este año. Aunque los invitados de la semana 1 me parecieron mucho mejores.
Think you’re the sh!t, b1tch? You’re not even the FART!
Este título pertenece a una de las canciones más virales del 2023, de la rapera Ice Spice, cuya presentación en Coachella congregó a mucha gente a pesar de ser una artista debutante y con un estilo aún cuestionado por los observadores musicales. Es inevitable la percepción de que el lineup de esta edición le dio prioridad a artistas que dieron de qué hablar en el 2023, y especialmente quienes son más virales en Tik Tok. René Rapp con su reciente participación en Mean Girls 2, Raye con su hit viral “Prada”, Jungle con “Back on 74” una de las canciones más brillantes del momento, e incluso se puede suponer que headliners como No Doubt consideraron su regreso una vez que su single “Just a Girl” resurgiera haciéndose viral en esta plataforma. Si en el pasado el éxito en la industria lo determinaba salir en MTV, o sonar en las radios; hoy definitivamente lo determina la popularidad en redes sociales.
10 escenarios simultáneos, mayormente para DJs
El festival se transmite en vivo vía YouTube y cuenta con 6 distintos canales- escenarios- cuya mejor vista la obtenía cualquier persona desde su sala con un sonido decente. Sin embargo, los escenarios DoLab, Quasar, Heineken House y Absolut no se transmitían. DoLab fue una propuesta que me fascinó debido a su infraestructura estilo “hongos” que proveían zonas de descanso con sombra, rociadores de agua, soporte para luces y sonido; al mismo tiempo que DJs en vivo y sin pausa, con algunas apariciones sorpresa.
Por otro lado, Quasar era el nuevo orgullo de la organización de Coachella por su diseño original tratando de combinar elementos tecnológicos y la naturaleza del ambiente. El primer día, Rufus Du Sol ofreció un set de 4 horas en este escenario que contaba con toda una nave expandida en el escenario para los invitados de cada DJ. De los escenarios transmitidos en vivo, fue Sahara el que me sorprendió más con su forma horizontal estilo “ojo” con pantallas gigantes y esferas de luces múltiples que elevaban las presentaciones.
Por ejemplo el show de Bizarrap usó al máximo el potencial de este escenario, además de demostrar su maestría como productor musical en rol de DJ, jugando con varias capas de sonido y saltando entre géneros de forma rápida y manteniendo una furia constante.
Es importante destacar que de los 10 escenarios, 4 estaban dedicados exclusivamente a shows de Djs, otros 2 alternaban pero mantenían mayormente a DJs / shows electrónicos solistas. Los 4 restantes eran exclusivos para shows con bandas. Importante tendencia que levanta preguntas sobre el futuro de los festivales.
I’m just a Girl in the world…
Y ya que estamos aquí, no puedo dejar de mencionar algo que representa un cambio notable en la industria: La edición de este año tuvo muchísima más representación de artistas femeninas/queer.
Las headliners Lana Del Rey, Doja Cat y No Doubt (que no sería sin la energía de Gwen Stefani), fueron los actos más aclamados. Otros headliners como Tyler the Creator, J Balvin, Peso Pluma y Bizarrap procuraron contar con invitadas como Kali Uchis, María Becerra, Anitta y Shakira respectivamente. La mayoría de shows presentaban artistas en ascenso como Young Miko, Ice Spice, Ludmilla, Raye, Chlöe, Sabrina Carpenter y Reneé Rapp con su invitada Kesha… o nuevos descubrimientos como Eartheater y Chappell Roan.
Incluso Lana Del Rey cumplió un tremendo fan service al traer a Billie Eillish en la semana 1, y aunque se rumoraba que traería a Taylor Swift para la semana 2, algunos fans se contentaron con la aparición de Camila Cabello.
En el terreno de las girl bands se vio la participación de las inglesas The Last Dinner Party, las surcoreanas Le Sserafim y la escena electrónica vivió la misma invasión con Peggy Gou como una de las DJs más esperadas del momento, Honey Dijon representando la escena queer, la cuestionada Grimes, y hasta Hatsune Miku, un holograma femenino de origen japonés con su propia banda.
¿La culpa la tuvo la IA?
Se habló mucho de las fallas técnicas que sufrió la artista Grimes en la semana 1, y en la 2da semana muchos fuimos a presenciar lo que podría ser la sepultura o redención de la artista. Su equipo fue muy inteligente en crear una introducción cómica y acertada para esta “2da oportunidad”. La artista redimió su acto y creó momentum. Lo que más disfruté fueron sus visuales, en mi opinión los mejores de entre todos los djs del festival, por combinar la estética visual IA con personajes de fantasía como hadas y elfos, muy parte de su estética e identidad. Una tendencia que veo creciendo en los siguientes años.
¿Recomiendo ir a este festival?
Como ya lo dije antes, Coachella podría ser fácilmente las olimpiadas de la industria musical. En California, los artistas están presentes ante mucha gente influyente y el público está acostumbrado a presenciar shows de calidad, por lo que todos los artistas crean shows dedicados para esta fecha, con coreografías, visuales, indumentaria y utilería por todo lo alto e invitados de lista A (Will Smith en el show de J Balvin?).
La infraestructura y organización del festival son 9/10, aunque siempre existen retrasos a la hora del ingreso, la organización para la llegada y salida estaba muy bien administrada con 8 áreas diferentes dedicadas a peatones, bicicletas, estacionamientos por día, recojo, taxis por aplicativo y buses de conexión con hoteles de la zona. Además no permitían el ingreso de autos que no fueran con los asientos llenos, algo que denominan “Carpoochella”.
La comida, bebida, puntos de hidratación y servicios jamás me supusieron mucha espera, por contar con un montón de áreas dedicadas a ello. Incluyendo un patio de comidas con variedades desde lo mexicano a lo indonesio, y Beer Gardens a los que solo ingresan mayores de 21 años. En ningún momento presencié escenas debido a gente muy alcoholizada o en sustancias, aunque eso puede que tenga que ver más con la cultura, ya que todos los shows también se daban y terminaban de forma muy puntual.
No les voy a mentir, ir a Coachella desde Latinoamérica puede ser bastante caro, pero si alguna vez se presenta la oportunidad de ir, les recomiendo decir que si, de todas formas.
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Soldetropico es cantante/DJ y tiene un estudio de diseño gráfico y marketing digital.
Ama la música desde siempre y es una viajera musical, recorriendo destinos con la intención principal de explorar el arte, la música, conciertos y festivales en cada parada.
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