Desde México: Entrevista con Los FRVRS

Por Roel Sánchez.
El viaje de dos hermanos, convertido en un maravilloso proyecto, nos han llevado a preguntarnos muchas cosas. Tuvimos la oportunidad de charlar con Eme y Ber Rodríguez, miembros de FRVRS y esto fue lo que nos dijeron.

¿Por qué eligieron llamarse FRVRS?
Ber —Hay una historia curiosa y una libertad autodada en el nombre. Llevábamos muchos años haciendo música y en alguno de los proyectos que tuvimos nos tardamos mucho tiempo en sacar material y a la vez nos la pasábamos cantándolo ¿sabes? Así de ¨ya se viene, ya se viene¨ y en una ocasión una amiga nos platicó que fue a una reunión y platicando así salimos a conversación y dijeron y dijeron ¨¡ay esos Rodríguez nunca van a sacar nada, son muy ¨forevers!¨y entonces cuando estábamos creando este proyecto o haciendo las primeras canciones de este proyecto estábamos justo pensando en cómo ponerle a esto ¿qué es esto? Me vino a la mente esta historia y pensé que sería muy divertido ser Forevers porque tendríamos de alguna forma la libertad de poder hacer lo que se nos diera la gana ¿no? Siendo unas personas que veníamos mucho de jugar con los estilos musicales, te digo ahora todo juega con los estilos musicales, pero lo teníamos muy marcado ¿no? Entonces era como una forma de decir, sí, somos muy forevers, tenemos rato en esto, pues órale vamos a hacerlo y que nos dé eso una ventaja.
Eme —En un principio el nombre se escribía normal, Forevers con las vocales, de hecho el primer video, el de paraíso, en el inicio dice Forevers, pero a la hora de registrar el nombre vimos que podía haber broncas, nadie se llamaba Forevers pero había grupos que tenían la palabra incluida, entonces para no tener broncas de ningún tipo, le quitamos las vocales y creo que eso le dio una cierta personalidad y también otra estética y su tú buscas FRVRS sin vocales, en cualquier buscador te aparecemos nosotros.
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¿Hay alguna vivencia o recuerdo de su infancia como hermanos que los inspire a crear música o se vea reflejada en ésta?

Ber — Pues mira, yo creo que todo lo que hacemos es muy marcado por esto, es una persona con la que he compartido toda la vida, a la vez un montón de experiencias importantes, las conocemos el uno del otro, por ejemplo, la adolescencia, él a mí y yo a él, yo de más chico lo veía ser incomprendido y después cuando yo era adolescente entendía porque se sentía todo un incomprendido.

Siento que todo tiene absolutamente todo que ver el que seamos hermanos, no sé cómo sonaría la música sino lo fuéramos, siento que sería diferente, no sé si haya algo en específico.

Eme — Yo recuerdo, una navidad del 91, en donde nos regalaron unos instrumentos de juguete, de hecho a mí ya me habían regalado esa guitarra, era una guitarrita eléctrica rosa muy padre, de esas con botones, la vimos en un mercado, en un tianguis, mi mamá me la compró y luego en esa navidad a Bernardo le gustaba la batería, cuando era un bebé mis primos le ponían palitos en la mano (risas) y le regalaron una batería chiquita de juguete y tenemos una foto donde estamos afuera del departamento donde vivíamos y él está con la batería chiquita y yo con la guitarra haciendo las mismas caras que hacemos ahora. Años pasaron para volver a hacerlo, volvernos a encontrar con instrumentos reales, primero empecé a tocar la guitarra, luego Bernardo siempre estaba con la batería ficticia, tocando algo, tambores o a lo que le pudiera pegar, escuchando a Nirvana o lo que escucháramos y ya, el día que se paró frente a una batería de verdad él ya tenía la agilidad para tocar y comenzamos a hacerlo.

¿Qué es lo que más les inspiró a ¨Días de Malegria¨ y por qué ese nombre tan paradójico?

Eme— Malegria, esta palabra es de Manu Chao, él la define esta triste y a la vez… esta emoción dulce, pero a la vez amarga que tienes cuando las cosas están saliendo bien pero no cómo tú lo esperarías, no son perfectas, entonces esta emoción nos representa desde el inicio del proyecto. Porque agarrábamos siempre algo que nos inquietaba o alguna emoción triste o algo que nos está dando para abajo y eso lo convertíamos en canción, hasta la fecha lo seguimos haciendo así.

La primer canción surge de que yo estaba harto de la rutina, de la ciudad, de mi situación, de la relación de pareja que tenía, del trabajo, de todo, yo quería escaparme, irme a la playa, a cualquier otro lugar fuera de la ciudad, de la rutina, entonces esta canción da la pauta de que todo lo demás es muy natural, agarrar esas emociones y convertirlas en algo que te dé pa’arriba y se puede llegar a sentir en nuestra música, no son del todo tristes ni del todo felices, son alegres, te dan para arriba pero también tienen una cierta emoción ahí melancólica y entonces la malegria nos representa completamente. De hecho, el otro día me encontré anotaciones de cómo le íbamos a poner a nuestro segundo material y por ahí ya había unas insinuaciones de la malegría, hasta este fue que decíamos, solamente malegria, diarios de malegria y ya fue de que no, Días de Malegria, justo que este material lo hicimos en medio de la pandemia, lo empezamos a hacer en 2021 y lo terminamos en 2023 y marca una cierta etapa.

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¿Este concepto también influye en su música, el querer mejorar siempre algo o en presentaciones en vivo decir, mejor vamos a hacerle así o suena mejor de esta otra manera?

Ber— Creo que es justo como son las cosas, uno, por ejemplo tienes metas, si tú no te pones una meta y dices hasta aquí está bien, nunca vas a encontrar un bienestar realmente, siempre vas a estar pensando que algo te falta, entonces lo que quiere decir este término de malegria es que la vida es malegre, nunca va a ser perfecta, nunca, jamás, no importa que hayas logrado lo más impresionante de tus logros, no importa donde hayas llegado, siempre va a haber ese algo que te falte, es lo que nos hace humanos.

Por eso nos sentimos tan identificados con esto, porque justo, también en la música hay algo que puedes decir, bueno, puedo seguirme aquí y continuar y continuar y siempre va a haber algo más que le pueda hacer a esta canción, siempre va a haber algo que le pueda hacer al show, siempre va a haber algo más que le puedas meter al sándwich ¿no?
Eme— Lo que nos hizo bien clavados. Somos bien inquietos, eso sí, somos muy minuciosos, pero eso sí, creo que somos bien abusados para decir hasta ahí, cuando escuchamos nuestro reflejo en ese momento, nuestra fotografía y ahí debemos dejarla y vamos para lo que sigue.

En un proyecto anterior, trabajando con un productor, no terminamos de soltar ese material y ya estaba listo y pensábamos y si le metemos esto y si le metemos lo otro y él nos dijo que debíamos aprender a soltar y eso fue bien clave.
Ber— Así es, sino uno se queda irremediablemente ahí, tratando de lograr una perfección inalcanzable.
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¿Qué inspiraciones tienen, no solamente musicalmente hablando, sino en otras artes?

Eme— Las piezas audiovisuales, recuerdo la primera vez que ví naranja mecánica dije ¡Wow! ¿A poco existe esto? me ha pasado con varias películas, pero esa fue la primera que me introdujo a otro mundo y fue como más estética, a veces esas actuaciones excesivas, la teatralidad que había, a diferencia de otro cine que había visto, que no es tanto movimiento de cámara o con multitudes, sino que se enfocaban en cosas como hacer cuadros, retratar las reacciones de los actores.

Me pasó con David Lynch cuando ví Mulholland Drive, no entendí nada, pero lo que me hizo sentir, lo que me voló la cabeza, creo que esa película la he visto como 15 veces porque sigo entendiendo, descifrando nuevas cosas que no había visto la primera vez. El cine nos encanta y mucho, los soundtracks, el cine western.
Ber— Eso que es muy contemplativo que te trata de comunicar mucho con el lenguaje cinematográfico que es a mi lo que me mueve muchísimo del cine, cómo logran comunicarte a través de eso, de un cuadro, de la edición, no tanto del efecto especial (que también está chingón) pero ese principio básico siento que ha influido muchísimo en cómo hacemos música.

Eme— En especial el spaghetti western, lo que hicieron los italianos con Sergio Leone y Ennio Morricone que fue el que hizo la música de El Bueno, El Malo y El Feo, lo que tiene de constante es esa música, nos encanta su música, nos vuela la cabeza
Ber— Hace ratito hablábamos de cómo las personas no entienden la música sino es por la letra, que está bien chido eso también, pero recordando como nosotros en nuestra forma de percibirlo, encontramos pasajes musicales en nuestra música o cosas que vienen de esto que nos gusta comunicar a pura música, emocionar, ahí hay mucha sinergia que nos tocó experimentar en el cine.

Eme— Algunos soundtracks como el de Trainspotting, yo estaba en la secundaria y venia de escuchar muchas cosas, pero en parte ahí venía en gran parte de lo que también define un poco un gusto musical. Hay canciones techno como Underworld y hay algunas canciones más melancólicas como Blur o Brian Eno o hay rock & roll o punk como Iggy Pop, esta amalgama, esta fusión, estos colores, esta música, me voló la cabeza.
Ber— Aunado a que está ligado de una historia que dentro de esa ella existe cada ramo de música que está para acompañarte.
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¿Qué les gustaría transmitir a sus seguidores con su música?
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Ber— Nos late compartir buena vibra, a través de muchas cosas y nuestra propia experiencia porque soy creyente de que la música no tiene la responsabilidad de educar, sino que es más bien algo histórico, está para acompañar el momento histórico, así como una película y su soundtrack, acompaña y puedes revisitar la música y revisitar como eran las cosas.
En nuestro caso, somos un par de carnales chilangos que atraviesan por las cosas que atravesamos la mayoría de las personas y es nuestra forma de percibirlo y creemos que esta malegria se puede surfear de una manera más chida con la música.
Eme— No hemos tenido una vida perfecta, tenemos nuestros problemas, no siempre hemos sido así, las personas súper buena vibra, la más buena onda, nos hemos peleado, hemos tenido dificultades en la escuela, con relaciones con nuestros padres, nuestros padres no son perfectos sin embargo han sido, han estado y nos han hecho ser quienes en estos momentos.

Somos y hemos tratado de reflejar en cada momento que hemos hecho música, desde FRVRS hasta antes de FRVRS, lo que pasamos, lo que creemos, creemos que no hay que pasarle a la banda cosas que no aporten, la música nos ha ayudado mucho a salir adelante, a ser mejores personas cada día, la música nos ha dado para arriba, agarrar la guitarra, tocar, estar juntos en un viaje, en donde sea, nos ha hecho estar mejor, eso le compartimos a la banda.
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¿Tienen alguna gira en puerta, qué se viene para FRVRS?

Eme— Tenemos un tour para este año, nos hace falta salir de esta zona, hicimos el año pasado un tour de barrios, zona metropolitana, Atizapán, en Neza, en Mixcoac, este año vamos a volver a hacer el tour de barrios, pero también vamos a estar en varias partes de la república, vamos a estar en Sonora, en Morelia, en Querétaro, vamos a estar en muchos lugares y seguimos armando la gira para tratar de ir a la mayoría de lugares posibles, queremos salir del país también, llevar nuestra música a más lugares.
También tenemos música nueva, varias colaboraciones con muchos amigos y seguimos, estamos componiendo mucho.