Don Tetto: «El ‘Día De Rock Peruano’ y el ‘Vivo X El Rock’ son festivales muy importantes para los artistas locales [ENTREVISTA]

Don Tetto, una de las bandas más icónicas del rock alternativo colombiano, regresa a Lima con su tour «Acústico», para ofrecer un show cercano en el que interpretarán sus grandes éxitos en formato acústico. Celebrando 21 años de trayectoria, la agrupación bogotana, integrada por Diego Pulecio, Carlos Leongómez, Jaime Valderrama y Jaime Medina, promete sorprender con arreglos especiales y banda completa. Tras su paso por Cusco y antes de culminar en Arequipa, la banda llegará a Lima este 12 de septiembre, en un concierto imperdible lleno de emociones y sorpresas.

 

En 2006, antes incluso de lanzar su primer álbum Lo Que No Sabías , ganaron el concurso de Radioacktiva y tocaron ante más de 60 mil personas en Rock al Parque. Mirando hacia atrás, además de esos hitos iniciales, ¿qué otros momentos sorprendentes y «maravillosos» ha vivido Don Tetto a lo largo de su carrera que nunca imaginaron?

Diego: Venir a Perú fue una de las experiencias más lindas, porque fue el primer país que visitamos donde la gente nos recibió con tanto amor y con tanta felicidad. Creo que aquí fue la primera vez que tocamos en un estadio, lo cual es fantástico para nosotros como artistas Han pasado muchas cosas sin que lo supiéramos o sin esperar mucho, simplemente tocando. Cada año, la vida nos sorprende con nuevos retos y conciertos que se suman a nuestra historia.

Carlos: También nos ha dado la oportunidad de compartir con artistas de los cuales incluso somos fanáticos, por lo que valoramos mucho esos momentos. Estos artistas, cuando estábamos en el colegio, nos inspiramos a formar una banda, ya que veíamos cómo estaban con sus amigos y viajaban por el mundo. Estar como ellos en distintas ciudades y en diferentes actividades ha sido muy gratificante

En 2007, la manera de descubrir música era muy distinta: plataformas como YouTube aún no tenían el alcance actual, y los principales medios eran MTV y las emisoras de radio. Ustedes debutaron ese año con su primer álbum Lo Que No Sabías , viviendo el sueño de convertirse en rockstars en un momento de transición tecnológica. ¿Cómo fue para Don Tetto enfrentarse a ese cambio, pasando de un mundo analógico al digital, y cómo fue el darse a conocer en un escenario tan diferente al actual?

Jaime V.: Para nosotros, ha sido realmente en parte divertido, y en parte, un gran reto pasar de una industria en la que iniciamos vendiendo álbumes y CDs, estando en plataformas como MySpace y Ares, todas esas cosas que de alguna manera formaban parte de la época en que nació la banda. También estábamos en grandes canales, en un movimiento completamente diferente al de hoy en día en la industria de la música. Adaptarnos a cada una de estas situaciones y poder crear verdaderos fans, que a pesar de los cambios en las tendencias siguen nuestra música, ha sido un verdadero aprendizaje. Ha sido un camino lleno de muchas experiencias porque, para una banda de rock hoy en día, lo más importante, además del escenario, es aprender a convivir con todas estas herramientas que te permiten darte a conocer e interactuar con tus seguidores.

Han pasado 21 años en los que hemos visto un cambio no solo en la música, sino en el mundo. La tecnología ha llegado para cambiar muchas formas de trabajar para todas las personas y, en especial, para nosotros. Nos sentimos agradecidos y muy afortunados de haber vivido esa época tan chévere en la que obtuvimos un disco de platino con nuestro primer álbum y una lengua MTV, cosas que hoy en día ya no se ven. También nos sentimos parte de esta nueva ola musical, donde estamos presentes en plataformas digitales como Spotify, Deezer y otras, aprendiendo de ellas y continuando el camino con nuestros fanáticos, un camino que siempre nos lleva al escenario. Así que ha sido muy chévere, y nos sentimos muy agradecidos y afortunados de seguir juntos y haciendo música.

Sabemos que, además de su música, también han sido gestores de importantes iniciativas como el Festival Día del Rock en Colombia, un formato que vieron en Lima y luego llevaron a su país. ¿Qué nos pueden contar sobre esta faceta de ustedes, trabajando detrás del escenario y siendo gestores de la escena musical?

Jaime V.: Para nosotros, las dos facetas son un complemento. Al pasarnos a este nuevo Don Tetto hace unos 8 o 10 años, es un Don Tetto que sigue manteniendo su esencia como músicos, siendo una banda de rock que nos encanta estar en los escenarios, hacer grandes producciones con nuestra banda y que la gente siga conectando con nuestras canciones. Pero también llevarlo de la mano de un lado empresarial nos ha permitido ser gestores, crear el Día de Rock. Porque acá en Perú, el Día de Rock Peruano y el VIVO X EL ROCK son grandes ejemplos de conciertos para las bandas locales, muy importantes. Sentimos que en nuestro país también se pueden construir muchas cosas con artistas de gran tamaño y también emergentes. Entonces, para nosotros, estar desde el lado de gestores nos ha hecho aprender incluso más acerca de la industria de la música, nos ha hecho aprender acerca de otros artistas, de producciones musicales y conocer cómo piensan alrededor de lo que puede ser su proyecto. Eso ha sido también otro camino para nosotros, tener influencias sobre Don Tetto, poder inspirarnos en muchas ocasiones y poder estar desde el lado de los empresarios, de los productores, y defender nuestro proyecto. Somos fieles creyentes de que nadie defiende tu proyecto mejor que uno mismo, que la propia banda, que los que hacen música y los que se van a subir a un escenario saben hasta qué límites pueden llegar o qué les gusta y qué no les gusta hacer. Esta mitad empresarial ha sido para las personas conocer una nueva faceta de Don Tetto, de nosotros, como ya no tan jóvenes como iniciamos, sino ya entrando a la etapa adulta y arriesgándonos a crecer y apostar en la industria, no solo en Colombia, sino en muchos espacios en Latinoamérica que lo necesitan.

Diego: Se siente muy bien poder ayudar a las nuevas generaciones. Se siente muy bien aportar algo más allá de nuestra música en la industria de Colombia, por lo menos. Y se siente muy bien también ser inspirados por Perú, que tiene un público maravilloso. Son ellos quienes nos enseñaron, básicamente desde el principio, cómo hacer un festival. Nos enseñaron mucho más de lo que la gente cree, y eso es valiosísimo para una banda, ya que puede llegar a replicarlo en su hogar y llegar lejos.

Jaime: Se siente muy bien llevar la bandera del rock en Colombia, conocer nuevas bandas y estar en el proceso de investigación de esas bandas emergentes, donde hemos descubierto realmente muy buenas bandas. Darles la oportunidad de estar en nuestro festival es algo muy importante para abrir puertas, sobre todo en Colombia. Además, es una gran oportunidad para que estén en un festival grande y formar un nuevo circuito.

¿Cómo perciben ustedes la escasa presencia de bandas peruanas en las giras por Colombia? ¿Qué consideran necesario para fortalecer el intercambio musical entre ambos países y crear un puente más sólido entre Perú y Colombia?

Carlos: Yo creo que hace falta el esfuerzo de que simplemente empiecen a visitar sitios en Bogotá. Para nosotros fue una sorpresa muy grande venir a Perú y ver realmente que hay un gran mercado y mucho talento, pero no era visible para nosotros desde Colombia. Entonces, creo que es un poco el trabajo que hacemos los colombianos, tratar de venir. Veníamos a conciertos muy pequeños y ya son casi 15 años que hemos estado viniendo. La idea también sería que muchos grupos peruanos, como hemos tenido un par de veces a Difonia en festivales de allá, aprovechen eso para visitar otras ciudades, tal vez menores en tamaño que Bogotá, y empiecen a formar su público. Creo que eso es lo que hace falta, arriesgarse un poquito a salir de la, no sé si sea una comodidad, pero pensar un poquito más afuera del país, ya que en una época, digamos que la música, sobre todo rock, se exportaba desde México y de Argentina, y con el tiempo pues también ha empezado a salir de Colombia. Creo que es tiempo también de que Perú empiece a mostrar su música fuera de su país.

Diego: Creer en uno mismo y en su proyecto, y hacer la inversión, es importante. Claro, obviamente el factor económico es determinante en todos los proyectos, pero uno tiene que empezar a sembrar en diferentes países para después cosechar. Nosotros realmente hemos sembrado en Perú hace muchos años y creo que hasta ahora estamos empezando a ver los resultados que esperábamos. Es un proceso; los tiempos musicales no tienen el mismo proceso ni los mismos tiempos, así que es cuestión de seguir trabajando y ser insistente.

Recientemente estuvieron en su primera presentación en Cusco, Perú, con un formato acústico que permitió a su público disfrutar de sus canciones más queridas en una nueva versión. ¿Podrían contarnos un poco sobre esa experiencia?

Diego: Ese formato es maravilloso porque es un formato, como decimos, para cantar con los ojos cerrados y con mucha pasión. Son canciones que, si bien respetamos la melodía, hicimos muchos arreglos musicales. Vas a encontrar desde boleros hasta diferentes arreglos en batería, escuchando la canción como si fuera la primera vez. Es un formato que gustó mucho en Colombia; tuvimos la fortuna de hacer una pequeña gira por varias ciudades de Colombia y tres noches de poder replicarlo no solo aquí en Perú, en Arequipa, Cusco y Lima, sino también en México. La idea es replicar ese formato, que de pronto no vamos a volver a hacer en mucho tiempo. Así que, para los que nos han visto en diferentes oportunidades eléctricas, va a ser algo refrescante y novedoso. Además, le abre las puertas a otro mundo para la gente que quiere escuchar una canción de una manera diferente. Para nosotros es emocionante y un reto; fueron muchos meses de preparación y ya estamos listos para poder compartir eso con el público de Lima, que tanto nos ha recibido bien con guitarra eléctrica. Es hora de vernos en un formato diferente.

Jaime V.: Bueno, para nosotros, haber estado en Cusco fue una grata experiencia. Primero, porque era nuestra primera vez como banda. Conocimos a muchas personas que llevaban esperando a la banda hace muchos años, que sabían de la banda y conocían las canciones más emblemáticas del grupo. Entonces, se sintió una energía muy bonita, una energía en donde nos conectamos también con las personas de Cusco. Sentimos que todo es muy mágico en esta ciudad, tiene una energía muy inspiradora porque hay una historia detrás de cada lugar en el que te encuentras. Estuvimos en la Plaza de Armas, recorriendo la ciudad, y también tuvimos un día que normalmente no tenemos, en el que se nos dio la oportunidad de salir como turistas y como banda al mismo tiempo. Estuvimos en Ollantaytambo, Chinchero, en Moray, pasamos por Maras, estuvimos en un montón de lugares. Mejor dicho, fue una experiencia muy chévere y súper recomendada. Creo que es un lugar turístico donde todas las personas deberían ir a hacer planes. Obviamente, para todas las personas que no lo conocen, deberían ir a Cusco porque realmente es muy bonito, es una plaza muy bonita. Para nosotros como banda, esperamos volver. Ese día les dijimos a todas las personas que, si volvíamos, comprarían de nuevo su ticket para vernos y compartir con nosotros, todos levantaron la mano. Entonces, creo que volveremos a Cusco muy pronto porque fue una muy buena experiencia para Don Tetto.

Muchas personas que crecieron en la primera década de los 2000 vivieron su adolescencia con sus canciones. Ahora, en esta tercera década, hay nuevos adolescentes que están creciendo con su música, mientras ustedes también están en una etapa adulta. ¿Cómo reciben a este nuevo público?

Carlos: Para nosotros es una alegría ver que ya hay personas que nos conocieron en su juventud y ahora están trabajando, y otros que nos conocieron a sus cinco o seis años y están teniendo su primer concierto apenas ahora. Es muy gratificante para nosotros ver la cantidad de público y las caras nuevas que llegan a cada concierto. Nos motivan mucho a continuar mostrando nuestra música en los próximos conciertos. Creo que nuestro sueño siempre ha sido tener un concierto lleno de público de todo tipo de generaciones, donde el papá pueda compartir con su hijo, el tío con el primo, o con amistades. Eso es lo que hace que los conciertos sean los mejores.

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