FULS: Cuatro bandas, un espíritu unificador [CRÓNICA]

Texto: Fa.Ma
Fotos: Peter Salguero

Mientras Morrissey cancelaba su concierto por problemas de salud y la Municipalidad de Lima cerraba ciertos eventos y espacios, dejando una sensación de desasosiego e incertidumbre entre los fanáticos y músicos de la escena local, nosotras nos preparábamos expectantes para presenciar, por primera vez, a aquellas cuatro bandas que se unirían entre las paredes rojas de Yield.

En nuestro recorrido de veinte minutos hacia la plaza San Martín, escuchábamos “Tratemos de escapar”, el nuevo sencillo de Suit Palmera, lanzado dos semanas antes del evento, dispuestas a cantarlo a todo pulmón. Apenas nuestras botas tocaron las pistas de Jr. Carabaya, sentimos el frío que nos había devuelto Lima la gris. Dejamos atrás el bullicio de los cláxones, la música y los habituales debates políticos y religiosos en las escaleras del bar.

Buscando una mesa, escuchábamos los primeros acordes de Fantasmas acompañados de la melodiosa voz de su cantante Percy Behr. Durante la presentación de la segunda canción “Cometas”, se evidenciaban las emociones a flor de piel del vocalista, lo que generó que el público coreara con intensidad junto a él: “Dime si te vas, dime si te vas. Ya no hay marcha atrás, no hay marcha atrás”. Al finalizar la octava canción, se despedían de los asistentes agradeciendo la calidez brindada y dejándonos con ganas de más.

Pasadas las 10:00 p.m., llegó el turno de Lobel, artista argentino que radica en nuestro país hace algunos años y que se ha abierto camino dentro de la escena local limeña. Íbamos calentando motores con “Espejismos” y en este punto nadie parecía recordar que se aproximaba la jornada laboral del día viernes. La sexta canción marcó el momento cúspide de la presentación de la banda, con “Lo que me hacía bien”, canción recién estrenada el pasado 25 de agosto. Se sentía la euforia entre los asistentes cuando Fiorella Díaz y Lucía Canales (coristas) interpretaron “Muchacho de los ojos tristes” de la cantante y compositora hispanobritánica Jeanette.

Ya habían pasado las once de la noche cuando Suit Palmera subió al escenario. Sonaba “Viento” mientras las luces se intensificaban para recibir al líder de la banda, el vocalista Maicol Vera. Mientras las luces se reflejaban en su traje acompañando su característica forma de bailar, se observaban las palmas en el aire del público entusiasmado. Llegado el momento de “Tratemos de escapar”, pusimos a prueba el pseudo ensayo que tuvimos en el taxi, por el cual el conductor debió cobrarnos un adicional por los daños y perjuicios ocasionados. Casi llegando al final, Lobel nos sorprendió con su aparición en “Te seguí”, provocando que las parejas se animaran a bailar.

Durante un breve descanso fuimos testigos de conversaciones que ocurren en el baño de mujeres, lugar donde puede nacer una amistad desde una afinidad musical. En esta ocasión, un par de chicas asistieron a FULS por bandas diferentes: una de ellas por Fantasmas y la otra por Universos. Intercambiaron sus números telefónicos al descubrir su gusto por Suit Palmera. Esta experiencia nos lleva a pensar que probablemente si ellas se volvieran a encontrar podrían ser las próximas en escribir una crónica como esta.

La noche culminó con Universos y aunque la afluencia bajó a la medianoche por los deberes del día siguiente, los que quedamos sentíamos la emoción en cada canción. La banda inició con “Otra oportunidad”, una de las canciones más emotivas, personales y dignas de escuchar con audífonos y a ojos cerrados para viajar por la atmósfera de Universos. Luego, los aires melancólicos se fueron disipando con “Respóndeme al dm”, tema que trata sobre la esperanza que queda después de terminar una relación, ansiando una respuesta. Lo particular de esta canción es que aborda el desamor de una manera muy bailable, ante la cual el público no se pudo resistir.

A medida que las luces del escenario se desvanecían y la música paraba, se respiraba una sensación de satisfacción en el aire. Este concierto no solo fue un escaparate de talento, sino una experiencia que unió a personas de diferentes gustos y trasfondos en torno a la pasión por la música independiente. Una vez más, Lima demostró que es un hervidero de talento y las noches como esta son un recordatorio de la magia que puede surgir cuando la música se encuentra con un público apasionado.