Vali Cáceres nos comparte su particular mirada del ‘Santiago’ en «Pajarillo», su nuevo single

Fascinado por la música típica que se toca en la Fiesta de Santiago, en Huancayo, Vali Cáceres emprendió en 2019 un viaje de exploración sonora cuyo resultado se manifiesta en “Pajarillo”, el primer single del álbum en el que viene trabajando, un disco con miras a estrenarse a fin de año.

Como parte de este proceso, se rodeó de maestros –como Pío Altamirano o el violinista Andrés “Chimango” Lares– que le enseñaron tanto la historia de esta celebración como las cuestiones técnicas del género, para, por un lado, adquirir una visión global y no solamente musical, y, por otro, “tener en claro qué elementos tradicionales habría de mantener y cuáles podía romper” para innovar.

El resultado de esta investigación y esta exploración sonoras es “Pajarillo”, un tema que ha compuesto, grabado en vivo y producido junto con Daniel Ruiz-Gonzalez y Dennis García, de Niños Sin Smartphones. “El rock y el Santiago tienen una esencia común: los dos están hechos para tocarse en vivo. El rock, además, se solía grabar en vivo, y es lo que le daba el nervio y el carácter.  Entonces decidimos grabarlo así, en vivo, y la cosa cogió intensidad”, explica el músico.

En “Pajarillo”, Vali emula con la guitarra la melodía característica del Santiago –que normalmente es tocada por el saxo–, y explora otros registros y otras formas de tocar, pero respetando la velocidad y la fórmula rítmica de este estilo. Es un tema en el que su habilidad como guitarrista está al servicio de su talento compositivo.

A diferencia de sus trabajos anteriores, en este corte el shred no es lo que predomina, sino un elemento más de la atmósfera de tintes épicos que ha logrado construir. Para ello, se ha apoyado también en texturas generadas a partir de diferentes efectos de guitarra –que por momentos adquieren sonoridades similares a las de un sintetizador–, en un bombo insistente que imita el sonido de la tinya característica de los ritmos del Santiago, y en motivos nostálgicos seguidos de explosiones que dan ganas de ponerse a zapatear.

Para lograr este resultado, el músico tuvo que desaprender ciertas formas de tocar que tenía interiorizadas. “Por semanas estuve improvisando sobre ese ritmo para poder escoger qué sonaba a ese pajarillo”, explica. “No soy yo haciendo lo mismo de antes (rock) sobre un fondo de Santiago, sino que trabajé en un fraseo específico para el estilo, porque mi forma de tocar no servía para ese estilo. Si eres un guitarrista eléctrico y tocas en un ritmo que no es hecho para la guitarra eléctrica, comienzas a quedarte sin lenguaje”.

El single mantiene el carácter celebratorio del Santiago. Y su videoclip también. Dirigida por Dennis García, la pieza visual refuerza justamente ese feeling de celebración, y plasma, de alguna manera, la sensación de reinvención –tanto del Santiago como del mismo Vali– que subyace al tema.